El Ayuntamiento requerirá al Consorcio de Residuos del Baix Vinalopó y a la Conselleria de Medio Ambiente que adopten medidas para compensar el incremento de los costes derivados del tratamiento y gestión de los residuos que los ayuntamientos se ven obligados a repercutir en la tasa de basuras y que en el caso de Novelda ha supuesto un aumento del 98 por ciento para 2024.
Con los votos favorables del grupo municipal Socialista, la abstención de Partido Popular y Compromís y el voto en contra de Vox, el equipo de gobierno aprobaba en pleno una moción por la que solicita al Consorcio de Residuos del Baix Vinalopó, gestionado por la Diputación Provincial, que destine el remanente obtenido en ejercicios anteriores, cifrado en 7 millones de euros, a reducir la cuota que los municipios consorciados abonan por el tratamiento y gestión de sus residuos, que en el caso de Novelda asciende a 506.880 euros. Asimismo reclama a la Conselleria de Medio Ambiente la compensación del impuesto autonómico por depósito en vertedero (230.000€) y al Gobierno de España, Generalitat Valenciana y Diputación de Alicante, la puesta en marcha de ayuda dirigidas a familias y PYMES que palíen lo efectos de las subidas de las tasas municipales en materia de gestión de residuos urbanos.
La moción presentada y aprobada llega apenas unos días después de que el Ayuntamiento aprobara una subida de casi el doble en la tasa por recogida, transporte y tratamiento de basuras obligado por la necesidad de adecuarla a la nueva normativa sobre residuos tanto valenciana, como estatal y europea y a la obligación de recaudar, a través de la tasa el coste total del servicio, que se cuantifica en 2.189.458 euros, de los que 1.450.000 corresponde a la recogida y transporte, 506.000€ se destinan a abonar la cuota del Consorcio de la Planta de Tratamiento del Baix Vinalopó por los kilos de residuos depositados y 230.000 euros para pagar a Generalitat Valenciana el impuesto sobre vertidos.
En la defensa de la moción el portavoz del equipo de gobierno, Lluís Deltell, señalaba que la subida obligada de la tasa, dado que la normativa exige trasladar los costes directamente a la ciudadanía, se debe al incremento registrado, por un importe superior a 700.000 euros, derivado de los nuevos impuestos repercutidos por la Generalitat Valenciana por el depósito de residuos en vertedero y, por otra parte, al incremento de la cuota que el Consorcio de Residuos traslada al municipio por el tratamiento de los mismos, y a ambas entidades exigía “medidas que permitan gestionar mejor una situación que está impactando directamente en los municipios, haciéndolo con una óptica distinta y sin asfixiar a la ciudadanía y a los Ayuntamientos”.
“Entiendo la indignación de la ciudadanía”
La aprobación de la moción en pleno tenía lugar a la misma hora en la que cientos de noveldenses se concentraban a las puertas del Ayuntamiento, para mostrar su rechazo a la subida de tasas, especialmente la de basuras que, de forma lineal, se verá incrementada en casi un cien por cien.
Como no podía ser de otra forma la modificación de la tasas y la movilización social que ha provocado fue asunto protagonista durante algunos minutos de la sesión plenaria, en la que el alcalde manifestó su comprensión por la “indignación de la ciudadanía” al tiempo que afirmaba que “seguramente, si no ocupara el cargo que ocupo, estaría ahí afuera manifestando mi disconformidad, pero, como en casi todos los trabajos, uno no siempre hace lo que quiere sino lo que toca, y a mí y a este equipo de gobierno no nos queda otra que aplicar la normativa”.
Fran Martínez afirmaba que “me duele ver así a mis vecinos, porque aquí estamos para intentar ayudar, no para tomar decisiones que hagan daño”, y recordaba que, a pesar de que la ley que establece que el servicio de recogida de residuos no puede ser deficitario es de 2022 “hasta ahora no nos habían obligado a aplicarla”. En este sentido el alcalde recriminaba a la dirección del Consorcio que no confirmara hasta el pasado 26 de mayo que no tenía intención de destinar su superávit a rebajar las cuotas a los municipios que forman parte del mismo y negó las acusaciones de electoralismo cuando afirmó que “electoralismo hubiera sido esperar a que todos los municipios de nuestro alrededor, como ya han hecho Pinoso o Petrer, u otros más lejanos, como Benidorm o Altea, subieran sus tasas para, después, subirlas nosotros. Éso sí habría sido escurrir el bulto”.
